Los tiempos que corren nos lleva a pensar que cada día que pasa todo nos encamina a procesos que nos conducirán a la publicidad personalizada. De hecho, ya hoy en día estamos en plena revolución digital. Los clientes quieren saber a quién impactan con sus campañas y de qué forma. Las agencias podemos hacer esto gracias a múltiples posibilidades, que en resumen podría titular como publicidad programática.
No pensemos que todo esto es nuevo, hace ya 30 años se empezaron a hacer las primeras campañas basadas en el marketing digital, pero no ha sido hasta unos pocos años atrás hasta este 2025, donde se ha profundizado más y mejor utilizando tecnologías avanzadas.
Hay otra palabra mágica en todo esto: datos
Nuestros datos son celosamente guardados en cada uso que hacemos de ellos. Pensemos que hacemos uso de nuestros datos de manera constante: cuando manejamos nuestro teléfono móvil, cuando buscamos un viaje a través de cualquier buscador de la red, cuando contratamos un hotel, cuando leemos artículos que son de nuestro interés y así hasta el infinito. También cuando vemos una serie o un programa de televisión, cuando vemos un evento deportivo a través de cualquier plataforma. Todo cuanto hacemos deja un rastro, un registro. A partir de estas acciones, los grandes monstruos que todos conocemos (Google, Amazon, Apple…) archivan nuestros gustos, apetencias y modos de vida y de esta manera nos pueden impactar después con mensajes publicitarios acordes a nuestro perfil.
Estos datos son analizados mediante poderosos algoritmos que traducen de forma medida y eficaz todo aquello que sea susceptible de ser adquirido por cada uno de nosotros. Si me interesa comprar una bicicleta y recibo impactos de bicicletas mi reacción será mucho más tolerante y posiblemente incluso pueda acabar comprando alguno de los productos que me llegan directamente a mí, a través del teléfono, televisor, ordenador…
Para poder llegar a tu teléfono o al mío, desde las agencias usamos la programática para que se produzca el milagro. Las marcas pueden ver in situ cómo funciona su campaña, ya que les facilitamos datos, como el CTR (Porcentaje de clics) el CPL (coste por lead) o el CPA (Coste por adquisición). Este tipo de datos aproxima al anunciante a la realidad palpable de cómo se comporta el posible comprador frente al mensaje que le estamos enviando, incrementando la conversión real. Hay una serie de herramientas que hacen esta gestión, son las llamadas DMPs (Data Management Platforms) o las CDPs (Customer Data Platforms), que crean un retrato detallado de cada cliente. Ahora se está llegando a un punto en que va a ser posible tener conocimiento del big data, pero en tiempo real, para potenciar incluso más el resultado. Esto se hace gestionando recomendaciones relevantes y adaptándolas (textos,
imágenes…) para mejorar la tasa de conversión y al mismo tiempo viendo que una campaña funciona mejor en una red que en otra redirigiendo los impactos en este sentido.
En nuestra agencia de publicidad ya estamos inmersos de pleno en todo este proceso. Todos nuestros clientes tienen el privilegio de que todas las campañas que preparamos desde nuestros distintos departamentos pasan por varias fases de planificación teniendo en cuenta los objetivos que nos marcan en cada caso y se consolidan con todos los procesos que tenemos a nuestro alcance nosotros y muchas veces, también los propios medios. Podemos afirmar que la publicidad programática y con ella la inteligencia artificial (IA) ha entrado de lleno en ÉXITOTV.
En todo este proceso, era imposible no nombrar a la IA (Inteligencia Artificial) que como es obvio, está ayudando y mucho en todos estos procesos. Pensemos a donde nos permitirá llegar en poco tiempo todo este entramado digitalizado.
Realmente resulta casi impredecible. Aquí está también la magia.
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